I.

Si alguna vez cuentas mi historia cuenta que caminé entre gigantes. Que no fui perfecta. Que tuve mil defectos. Que con una pizca hacía una montaña de arena. Que no he pensado a la hora de hacer las cosas. Que hice cosas de las que sabes que me arrepentí. Que no paraba de tocarme el pelo. Que era alomejor demasiado coqueta. Que era desconfiada. Que era  celosa.   Cuenta que era una malhablada, que me encantaban los abrazos, que me encantaba que me tocaran el pelo y los masajes en la espalda. Que hasta mis 17 solo me pillé una vez. Que siempre me quemaba. Que amé a mi familia aunque nunca lo decía. Cuenta que disfrutaba como una enana con una cámara y que adoraba la fotografía. Cuenta que daba todo por mis mis amigos; aunque muchas veces los tenia lejos, cuenta que los acepté tal y como eran igual que ellos me aceptaron a mi. Cuenta que pasé mucho miedo, desde un túnel del terror en halloween hasta una maldita enfermedad, que llevaba dos angeles agarrados de mi mano, que hice cosas prohibidas, y que mi primera borrachera fue a los 15. Pero nunca, nunca, nunca...cuentes que era tan frágil que lloré por ti.